11 de septiembre de 2012

Yo escribo sobre la Revolución



Alicia Alamillos 201260062

Cine y Sociedad Contemporánea. Revolución Rusa



“Yo escribo sobre la revolución”
                                           El cuarenta y uno


Mientras Europa se convulsionaba primero en una Primera Guerra Mundial y poco tiempo después en una Segunda (y con Europa prácticamente todo el mundo colonizado), la gigantesca y todopoderosa Rusia, que había vencido a las ansias imperiales de Napoleón, tenía también problemas internos tras su puerta. Es en esta época, cuando tienen lugar en Rusia grandes revoluciones que la cambiaron drásticamente, pasando de un régimen zarista sin apenas derechos sociales a un régimen comunista que marcaría al país durante gran parte de la Edad Contemporánea hasta su caída en 1991. Nos referimos a la Revolución de 1905, y las Revoluciones sucesivas de 1917 en febrero y noviembre (u octubre, si miras el calendario juliano, utilizado en Rusia).

Para el reflejo cinematográfico de este periodo, han sido seleccionadas dos películas, británica la una, soviética la otra. Son Nicolás y Alexandra y El cuarenta y uno respectivamente. Ambas, con sus formas de representar la historia, mostrarán diferentes aspectos de las sucesivas rebeliones rusas, además de elementos más culturales y sociales de la Rusia del momento.




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4 de septiembre de 2012

"Dejad dormir a China"

Nicolás Abello
Alicia Alamillos


CINE Y SOCIEDAD:
Colonialismo en Asia


La vieja Europa, en su dilatada historia, ha tenido muchas etapas, algunas mejores que otras, algunas más reprobables que otras. En este trabajo, vamos a centrarnos en una de éstas últimas, el periodo del colonialismo. En primer lugar, el colonialismo es el nombre que recibe el periodo comprendido entre, más o menos, 1873 a 1914, durante el cual las principales potencias europeas se expandieron por muchos territorios en todo el mundo, pero especialmente en África y Asia.
En primer lugar, hemos de situarnos en contexto. Por ejeplo, centrémonos en la Gran Bretaña de la época. El país estaba en su rebolución industrial, durante la cual la producción, gracias a los nuevos inventos, subió como la espuma. Pero, ¿qué hacer con todos esos productos que el mercado británico no lograba asimilar? Para venderlos, necesitaban un nuevo mercado, y es éste uno de los motivos de la expansión hacia otros territorios. Además, hay otros, como la necesidad de materias primas baratas, o incluso, causas ya no económicas, sino políticas. En aquel momento, había mucha “tensión” en Europa, la llamada “paz armada”, y se aprovechaban esos nuevos territorios que invadían para demostrar su poder a las otras potencias, además de dejar para esas zonas los conflictos que no querían llevar a Europa.
Así, las potencias coloniales organizaban el territorio en distintos tipos de colonias, tales como  las colonias propiamente dichas, en las que el territorio pasó a ser suyo, o los protectorados, en los cuales la dominación era más sutil, pero no por ello los beneficios comerciales que obtenían las potencias menores.
Además de estos beneficios, el colonialismo (el cual en general sometía sin mucha piedad a los indígenas que hubiera en el lugar) estaba justificado moralmente. Ellos llevaban el progreso y la civilización, ellos llevaban la religión.
Obviamente, no todos los indígenas aceptaron semejantes “dones” traídos por los extranjeros, y fueron muchos los conflictos. Para analizar este momento histórico, utilizaremos tres películas, cada una de las cuales se centrará en un aspecto distinto (de los muchos que existen) de la colonización o imperialismo en Asia. Las películas serán: La guerra del Opio y 55 días en Pekín.


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